Hace unos años estaba atravesando una situación económica muy difícil y debía desocupar la casa en que vivía porque el dueño la había vendido. Como estaba muy endeudado yo sabía que era humanamente imposible que obtuviera una aprobación de un contrat de arrendamiento. Un día le conté esta situación a mi amigo desde,mi infancia que es mi primo sacerdote. El me recomendó pedir a,San José que me ayudara. Muy pronto mi esposa que estaba terriblemente angustiada movió una casa que le encantó. Yo,fue con ella a verla y pleno de desconfianza presenté los documentos exigidos para la,aprobación del contrato de arrendamiento. En menos de una hora me aprobaron el contrato. Esto era humana y jurídicamente imposible pero San José entendió mi situación y a pesar de mi falta de fe, me consiguió una casa maravillosa para vivir con mi familia.
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Fecha: 30.04.2015
Asunto: Conseguí una casa